Dos compañías automotrices japonesas importantes en el mercado, Toyota y Mazda, han optado por realizar una sociedad tecnológica con el fin de reducir los costos de desarrollo de sus vehículos y adaptarse de mejor forma a las legislaciones sobre emisiones ambientales que cada vez son más estrictas.
Con la creciente tendencia a que la inversión extranjera en este ramo se interese por nuestro país, seguramente veremos algún tipo de impacto procedente de este acuerdo ya que hay que recordar que ambas compañías cuentan con plantas en México e inclusive Toyota ya ha acordado la construcción de una nueva infraestructura que se ubicara en Guanajuato, mientras Mazda programa introducir a producción la gama diésel para el bastante difundido, Mazda 2.
Mediante un comunicado de prensa, los representantes de la primera compañía citada, informaron a los medios de comunicación que aprovecharan los recursos ambas firmas para complementar y mejorar la tecnología instalada hasta el momento en sus vehículos, con lo que buscan satisfacer las necesidades y gustos de los clientes a nivel mundial.
Como parte del acuerdo se destaca que en principio, Toyota compartirá el plug-in de su tecnología híbrida, mientras que Mazda aportará los beneficios que su gama de motores eficientes SKYACTIV porta. Este movimiento plantea la posibilidad de generar automóviles mucho más eficientes en el apartado rendimiento de combustible, aunado a mejoras en la investigación ya que de alguna manera los bloques de desarrollo de las dos empresas aportaran tecnologías en las que han estado trabajando.
Por supuesto que este acuerdo trae muchos más puntos de intercambio y beneficios, los cuales serán conociendo con el paso del tiempo ya que se trata de una situación proyectada largo plazo, por lo que conforme se vayan completando los proyectos, nos mantendremos al tanto.
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