Por mucho que la mayoría de la población mexicana haga por estirar el gasto diario, las cosas con el paso del tiempo se complican y aun más con los aumentos de peaje que las constructoras de las diferentes vialidades urbanas instauran, cada vez de manera más frecuente.
Entendemos y sabemos que las empresas encargadas de este tipo de construcciones deben obtener una ganancia pero a ultimas fechas pareciera que quisieran obtenerla a la velocidad de la luz, ya que se han registrado aumentos de importancia, que aunque se trate de uno a varios “pesitos”, hay que considerar la cantidad de autos que pudieran pasar al día por dichas construcciones.
A modo de vista rápida tan solo habría que ver la alza de tres pesos que en la Autopista Urbana Norte, han implementado, eso sí por horarios, así que no es de preocuparse que en horas pico cobren casi $38 pesos por pasada y $36 en horas más holgadas. Otro ejemplo de lo mismo lo podemos encontrar en una vialidad que realmente se necesitaba pero que por los precios tan altos, no da muchas posibilidades a que la ciudadanía en general pueda hacer uso de ella, estamos hablando del tramo de segundo piso del periférico que recorre del Toreo al entronque con la carretera México-Querétaro, ya que el recorrido completo sale en la módica cantidad de $67 pesos cuando en sus inicios, que realmente no están tan lejanos, costaba $51 pesos. Así como estos ejemplos, también encontramos al Circuito Exterior Mexiquense que tubo un aumento de entre 1 a 2 pesos dependiendo de la caseta por la que se pase.
Bien sabemos que este tipo de construcciones agilizan la vialidad permitiendo, en ocasiones, ahorro en tiempo de recorrido y tal vez en combustible, pero si las cosas siguen así es muy probable que dichos ahorros no se vean compensados en los bolsillos de los mexicanos que hacen uso de este tipo de vialidades, sobre todo diariamente.
